No podía dejar de ser parte de este capitulo ya que mi amiga Gisele me pidió que documentara a su hermano, el novio, que por cierto no llegaba.
Pero todo fluyo con calma, hasta hubo la oportunidad de almorzar y probar una deliciosa torta de un cumpleaños reciente de la familia.
Y si, llego el novio y sin mucho apuro se alisto, dejó los nervios atrás y disfruto tanto como yo estar en casa rodeado de su familia que no dejaba de apapacharlo.
Luego todos se dirigieron a la Vicaría China Juan XXIII de San Miguel, donde él con mucha emoción esperaría en el altar rojo a su bella novia.