¡Sobrenatural! Nada es por casualidad nos repetíamos siempre Katherinne, Aldo y yo. Nos conocimos y cerramos el trato una semana antes de su boda. Si, fue increíble y sorprendidos de como Dios nos regaló esta gran oportunidad. Esta boda es mi última del año y vaya que se hizo sentir el calor en el lugar, el verano ya está dando aviso comentábamos. Esto me permitió tener una luz hermosa, de las que me encantan y un gran atardecer. Estoy muy contento con los resultados y sobre todo por haber conocido a esta genial pareja, me regalaron toda su confianza. Una boda con muchos detalles y recuerdos. Cada detalle tenía un significado, desde el café como recuerdo para los invitados hasta los muñequitos de la torta donde se encontraba inmortalizada la pequeña mascota de Aldo, y claro sin olvidar esas chaquetas de cuero que representaba ese corazón rebelde de Katherinne. Muchas felicidades chicos, son lo máximo!

Venue: El Tomate de Cieneguilla
Video: Yober Films