Y empezaba a cambiar el clima, empezaba a salir el sol que avisaba que este verano iba a llegar con mucha fuerza. Esa fuerza que esta gran pareja Andrea y Jesus nunca dejaron que decaiga, estuvieron pendiente de todos los detalles, y si se prestaba algo simplemente seguían para adelante. Como el momento que nos toco llevar a Andrea hacia la haciendo Los Ficus (su auto oficial se quedo corto de tiempo), pero fue muy buena oportunidad para que podamos charlar, relajarnos y comer unas papitas fritas en el camino ya que nos pasamos toda la mañana en el salón de Rossie Salinas y fue la única oportunidad de poder salir. Llegamos a la hacienda y todo ya estaba quedando listo, los reencuentros fueron muy emotivos y las sorpresas no paraban de llegar. El sol ya empezaba a tener ese color doradito, y no pude dejar de pasar la oportunidad de congelar tan bonita luz. Me encantan esas bodas cuando toda la familia participa como Liliana, la tía de Andrea que conocí en la entrevista, que estuvo muy emocionada y no dejo de dar aliento a su risueña sobrina. Nosotros fuimos afortunados de poder estar en primera fila y observar todo lo que acontecía. Muchas gracias por eso!

Gracias a mi amigo Sergio del Carpio por acompañarme como 2da cámara

Venue | Locación: Hacienda Los Ficus
MakeUp: Rossie Salinas